Inicio: Grietas y Candidiasis. El dolor de la lactancia

MADRE: GEMA

HIJA: GEMA

EL DOLOR DE LA LACTANCIA

Siempre me habían dicho que dar el pecho a un hijo era lo más satisfactorio y bonito que una madre podía soñar. En mi caso no fue asi. Para empezar, mis primeras experiencias ya fueron dolorosas, puesto que hasta el quinto día no me vino la subida de leche y a pesar de seguir las posturas correctas y previamente estudiadas. Gema y su insaciable hambre acabaron por producirme grietas en los pechos; jamás pensé que los pezones me pudieran sangrar de tal manera. Ello desapareció con la subida de la leche y aplicándome una crema llamada “Grietal Gel”. Aunque esto no hacia más que empezar. El dolor no desaparecía y cada vez era más intenso. El ponerme a Gema en el pecho era un enorme sacrificio y a pesar de morder muchos pañuelos, las lágrimas me desbordaban con mucha frecuencia, cada hora, aunque fue alargando a dos a partir del primer mes.

Ya en el taller Rosario me empezó a diagnosticar una posible Candidiasis y no se equivocó, sólo, que era ya tal la infección, que hasta después de dos meses de tratamiento, no conseguí eliminarla. Empecé con una crema llamada “Daktarin” pero por si a algún pediatra le sirve de orientación, hasta que no estuvimos 15 días, tanto la niña como yo tratandonos con “Micostatin” no notamos mejoría.

Digo esto porque mi primer pediatra desmintió que yo tuviese nada, hasta que mi tercer pediatra me consiguió demostrar esto que teníamos las dos,  la niña en la boca y yo en los pechos. Posiblemente la infección empezó una semana antes del parto, por lo que en la expulsión la niña se contagió y al tenerla ella en la boca, me la traspasó al pecho y así sucesivamente; era una cadena que no podíamos parar. Hoy, dos meses más tarde por fin consigo disfrutar de mi hija al darle el pecho y he de decir que gracias a la información de los cursos de preparación al parto y al gran consuelo del taller de lactancia, no cometí la locura de negarle a mi hija la maravillosa experiencia de lactancia materna.